Como mamá que amamanta o saca leche, apenas tiene tiempo para usted misma, y menos tiempo para cuidar su sostén de lactancia. Si no presta atención, comenzará a oler a leche podrida, se llenará de manchas e irritará su piel, pero aún así necesitará usarlo la mayor parte del día. Su sostén de lactancia es su salvavidas para la cordura cuando sus senos se hinchan por la leche. Hace que la lactancia sea cómoda cada 2 horas, para que no tengas que desvestirte.
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